Consumo mundial y per cápita de grasas

  Un estudio realizado en el Máster en Olivar y Aceite de Oliva en la UJA (Universidad de Jaén), analiza la cadena de valor en la realización de aceites y grasas de todo el mundo, el cual se consumen un total de 248 millones de toneladas de aceites y grasas, tanto vegetales como animales. Si observamos la distribución del consumo de esas grasas, vemos que el aceite de oliva es muy inferior a los demás competidores. Liderando el consumo se encuentra el aceite de palma con un consumo del 29%, seguido del aceite de soja con un 22% y para cerrar el pódium, tenemos al aceite de colza con un 11%. Para encontrar al aceite de oliva hay que bajar unos puestos más, ya que supone un 1.25% del consumo mundial. También, en este estudio, el consumo se distribuye en elaboración para alimentación o para uso industrial, los cuales se destinan un 80% y un 20% respectivamente. En el caso de la alimentación, la mayoría se destinan para la creación de terceros productos. Por el contrario, el en caso del sector industrial, se usa para la creación de productos de bioenergía, fármacos, biotecnología, etc… Una de las primeras conclusiones que podemos sacar es que el precio puede ser un lastre a la hora de que se use el AOVE en la creación de productos. Es por ello por lo que se eligen sustitutivos más baratos (y de menor calidad), para la fabricación del mismo, perjudicando en última instancia a lo ciudadanos.