La Dieta Mediterránea y los beneficios del AOVE
La Dieta Mediterránea es un estilo de vida en el que se consumen comidas equilibradas y saludables. Esta dieta está situada entre los países que son bañados por el mar mediterráneo (región de la cuenca mediterránea) y entre sus principales características se encuentra productos vegetales, beber entre 1,5 – 2 litros de agua al día, cereales y el aceite de oliva como su base principal. Allá por 2013 la UNESCO acordó que la Dieta Mediterránea fuera inscrita como Patrimonio Cultural Inmaterial.
Como se ha dicho anteriormente, el AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra), es uno de los productos principales de la Dieta Mediterránea, en el cual puede ser consumido de diferentes maneras. Puede consumirse en crudo, ya sea en ensaladas o rociarlo en unas tostadas, o también para aderezar otros alimentos mezclándose con especias. Otra de las formas en la que puede ser consumido, es mediante rehogados, guisos, al horno, frituras, etc.
El AOVE es un producto en el que siempre se ha asociado de manera positiva con la salud. Su alto contenido en antioxidantes y también con diferentes vitaminas, hacen que puedan prevenir enfermedades crónicas. Una de esas enfermedades como comenta el Dr. Leandro Plaza, presidente de la FEC (Fundación Española del Corazón), podrían ser las cardiovasculares que son esenciales para el funcionamiento del corazón, ya que “este zumo natural nos aporta un alto valor nutritivo para poder seguir una alimentación saludable”.
En definitiva, la Dieta Mediterránea está reconocida en todo el mundo ya sea por sus aportes culinarios como productos concretos, como el AOVE. El consumo de este producto no solo puede satisfacer el gusto culinario de diferentes comidas, sino que su aportación nutritiva es muy beneficiosa para el ser humano y cada día, el consumo de AOVE, sigue en aumento gracias a su gran reconocimiento mundial.